En camino a la madurez

Fue un acto casi irracional: ante la ingenuidad del rostro infantil, incapaz de simulación alguna, Yelena Lorenzo cerró los ojos y apretó el obturador. La imagen que acababa de apresar en los límites imaginarios del encuadre resumía el estado de gracia que la alentaba y que habría de cuajar en su primera muestra fotográfica personal….