Allá, “en la barranca de todos”, como dijera el Apóstol; en esos sitios recónditos y ausentes por completo de los mapas, donde los días se suceden imperturbables y la Internet suena más a cuento de camino que a necesidad perentoria; allá, en aquellos extraños pueblos también vive gente. Cuba profunda devela mil y un rostros de esta isla y los escenarios donde se cuece sin demasiada alharaca la identidad nacional.
Historia de un parque contada por sus fotos