Se ríen del monarca Felipe VI, de Mariano Rajoy, de Esperanza Aguirre y de Pablo Iglesias. Se burlan con total libertad y sin demasiados miramientos de estrellas de la farándula, científicos, tertulianos, políticos… De los políticos, con más encono.
Una los lee desde esta isla, a miles de kilómetros de España, y recuerda inevitablemente Indagación del choteo, el ensayo del intelectual cubano Jorge Mañach que describía el rol tragicómico de la burla en la idiosincrasia nacional: “Como su operación consiste en rebajar la importancia de las cosas; es decir, en impedir que estas nos afecten demasiado, el choteo surge en toda situación en que el espíritu criollo se ve amargado por una autoridad falsa o poco flexible”.
Una trompetilla lanzada contra el discurso hegemónico, así calificó Mañach esa propensión tan nuestra a no tomar en serio los asuntos graves, una definición tan sociológicamente fundamentada que, pese a haber sido escrita en la Cuba de 1928, bien puede aplicarse a la España de 2015. Y a la Cuba de hoy también, si tuviera una prensa más lúdica y menos mojigata.
Deslumbrada con Tremending Topic, blog del periódico español Público que compendia cuanto mensaje hilarante ridiculiza la realidad en Twitter; deslumbrada —repito— con un espacio como ese, desprejuiciado e impúdico, lanzo un amasijo de preguntas al joven periodista Christian González, coautor junto a Yeray Calvo de esa suerte de oasis para la libertad de expresión. Indago —he de reconocerlo— con cierta envidia.
¿Cómo y cuándo surgió Tremending Topic?
La idea se le ocurrió al subdirector de Público, Juan Carlos Escudier, hace ya unos dos años. En la redacción solíamos comentar los chistes y frases ocurrentes que leíamos a diario en Twitter y él ideó el formato de un blog en el que hiciésemos un relato diario de la actualidad con ello. Se trata de aprovechar todo ese ingenio que hay en la red pero aportando algo más, que es tanto la selección como el hilo argumental que une los tuits y que al final es una suerte de artículo de opinión. Tras barajar varios nombres ganó por goleada la idea de Yeray de llamarlo Tremending Topic.
¿Cómo funciona la dinámica entre el blog y el diario Público?
Todos los días de lunes a viernes hacemos un Tremending. Cuando está listo se publica en la portada del diario, junto a la información principal de que trata. También se publica en las cuentas de Público en redes sociales (Facebook y Twitter). A veces ante un suceso especial, sacamos algún Tremending “express”. La verdad es que funciona como un blog o un artículo de opinión cualquiera, aunque con un tratamiento gráfico diferente.
¿Qué rasgos debe tener un tema para que desemboque en un Tremending?
Desde su nacimiento, Público es un medio en el que la información política es muy importante, así que la cosa suele ir por ahí, porque son los asuntos que nos interesan. Probablemente el tema de la corrupción haya sido el más tratado. Sin embargo ha habido Tremendings dedicados a casi todo. Realmente suele ser un reflejo de lo que hablan los tuiteros españoles que hacen humor, así que tiene que ser un tema que haya despertado la atención en Twitter.
¿Crees que el humor funciona a veces como un descongestionador social, como una válvula de escape?
Totalmente. Estos últimos años en España hemos vivido una crisis económica muy dura. El gobierno conservador de Mariano Rajoy ha aplicado recortes muy duros que han reducido los derechos de los trabajadores y que han afectado servicios como la sanidad o la educación públicas. Hemos visto surgir muchos casos de corrupción política, con varias semanas en las que cada día había algún político detenido o imputado. Esos días, entrar a Twitter era casi una terapia. Reírse de los problemas es muy sano y ayuda a relativizarlos. Además, hay chistes que explican mejor la realidad que cualquier artículo. Los propios lectores nos lo dicen en los comentarios y en las redes sociales. Muchos nos comentan que después de una jornada de trabajo están deseando llegar a casa y soltar unas carcajadas leyendo el Tremending del día.
En ese caso, ¿hasta qué punto puede funcionar también como movilizador social?
Los tuiteros, que se ríen de todo y también de ellos mismos, suelen bromear con que los ciudadanos nos quejamos de las cosas en las redes sociales y luego no hacemos nada, pero yo creo que sí. En España vivimos el 15-M, el movimiento de los indignados, que fue un clarísimo ejemplo de movilización social. Y Twitter tuvo mucha importancia. Y ese movimiento cambió muchas cosas, como la ley de desahucios o el surgimiento de partidos políticos con opciones de gobernar. Twitter al final es una red social de un alcance limitado, porque los tuiteros tienen un perfil muy claro (nivel de estudios superior, nivel socioeconómico medio/alto, perfil de edad joven…), lo que pasa es que tiene un poder de influencia alto sobre otros medios más masivos. Al final creo que sí crean opinión y eso es movilizar. Hay cosas muy difíciles de medir.
Ideológicamente, ¿cómo se califica la tropa de Tremending: de derechas, de izquierdas o ambidextros?
La mayoría de los tuiteros que aparecen en Tremending tiene una ideología de izquierdas, pero hay de todo. Y sobre todo no se casan con ningún partido. Dan “caña” a todos los partidos y a todos los políticos. Se ríen hasta de ellos mismos.
¿Cómo fluye la retroalimentación con los lectores?
Aparte de las cuentas de Público, tenemos cuentas propias de Tremending en Facebook y Twitter. Ahí hablamos con lectores y tuiteros. Algunos nos dan las gracias o nos enseñan sus tuits para que los incluyamos. Otros nos insultan o nos critican, hay de todo. Es genial cuando yendo en el metro o por la calle ves a alguien riéndose mirando al móvil y luego ves que está leyendo Tremending Topic.
¿Y con los políticos y personajes públicos a los que hacen referencia? ¿Alguno ha reaccionado mal?
Políticos no, aunque nos consta que muchos nos leen e incluso nos retuitean. Pero ha habido medios de la derecha que nos han criticado y nos han llamado “miserables” por hacernos eco de algún tuit con eso de los famosos límites del humor.
¿Hasta qué punto consideras que influye la prensa en el proceso de transformación real de una sociedad como la española?
Los medios de comunicación han tenido y siguen teniendo mucha influencia en la vida pública de cualquier país. Eso es así y por eso los poderes económicos y políticos buscan influir en los medios. Simplemente decidiendo en qué temas se pone el foco, qué abre ese día el periódico o el telediario, definen lo que luego la gente habla en casa o en el bar y los criterios con los que luego valoran a un político o la acción de un gobierno. Lo importante es que haya una pluralidad de medios y que no estén en manos de unos pocos. Gracias a internet y las redes sociales los medios se han abierto más, porque hay temas y miradas que ya no pueden obviar.
(Publicado originalmente en Progreso Semanal)
Cuba profunda 