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Niñita siempre leo tus publicaciones y ahora las sigo desde mi blog que espero también visites algún día. Un besi desde la capi desde donde se te extraña mucho…
Tus publicaciones son bastante interesantes. Felicidades.
México es uno de los países más jacobeos del planeta. Quisiera saber si en Cuba las fiestas en honor al Señor Santiago están relacionadas con la aculturación hacia los pueblos indígenas o la población de origen africano.
Saludos.
En Cuba, las festividades dedicadas a Santiago Apóstol han perdido todo matiz religioso -amén de alguna devota a ultranza que quede por ahí-, para convertirse en un jolgorio de pueblo, en una fiesta de carnaval en la que, por supuesto, el componente africano de nuestra identidad como país siempre se lleva la mejor parte, sobre todo con sus cantos y bailes. A mí me parece, desde las gradas, que es como siempre asisto a esas festividades, que en Cuba casi todos los carnavales se parecen, cualquiera que sea el santo al que se hayan dedicado en los orígenes. Saludos…
Solo tenemos una leve dificultad para que tradición e identidad hayan marchado a derroteros desconocidos de la memoria histórica: Si no se busca el concierto con el pueblo, si no se investiga durante meses sobre lo que se espera, y se contextualiza, entonces seguiremos desenfocados. Esta propuesta que se genera desde la penumbra de las oficinas, de funcionarios de carencias conceptuales e historiográficas, despojados de nexos con el pueblo, siempre terminan en música (la que halla), bebidas alcoholicas, pésimos expendios de comidas (en higiene y precios) y nada más. Convoquen al pueblo, y regresará el explendor.
El Santiago espirituano,
de antíguisima solera,
como Penélope espera
que se corte por lo sano.
Más nadie pone la mano,
nadie la pérdida evita,
y mientras lloro mis cuitas
al ver que me han convertido
en indio, y con levita.