Ana, el paladar y la moraleja

Ana cocinaba los garbanzos más espectaculares de Sancti Spíritus. Quizás todavía los cocina, pero solo para su familia, a todo reventar para los amigos íntimos que la visitan; para vender en el paladar que había montado en la sala de su casa, ya no. Aquello no era un paladaaaaaaaaar, sino más bien una fonda con…

Se buscan arquitectos para negocios privados

En la vida real, la China es dueña de un restaurante que tiene recibidor, bar, salón con 11 mesas, reservado, baño unisex, cocina, área de conformado, almacén y otro baño para los trabajadores de servicio. Eso es en la vida real, porque en el universo paralelo de las licencias constructivas, el paladar de la China…